Aunque en segundo de carrera de Medicina teníamos una asignatura llamada Psicología, impartida por un magnífico Psiquiatra, el Prof. Villamil, quien a su vez dirigía un acreditado Centro Psiquiátrico en Vigo, y en 5º de carrera teníamos otra asignatura llamada Psiquiatría, a su vez impartida por otro excelente profesional, el Prof. Cabaleiro, primer Director del afamado Sanatorio de Toén, en Orense, la verdad es que o fuí poco a esas clases o se me olvidó totalmente o casi lo que en ellas aprendí de ambos magníficos Profesores.
Viene a cuento todo esto porque ayer, sábado, en un momento de despiste conecté a las 8 y pico de la tarde con una cadena de TV que habitualmente ignoro por su sectarismo y deformación de la realidad. En lugar de cambiar de cadena me quedé viendo el flamante discurso que el inefable Pedro Antonio estaba dirigiendo al Comité (?) Federal del Partido Socialdemócrata Alemán, discurso que el distinguido Schöltz escuchaba complacido y con gran atención y satisfacción. No había más que verle la cara. En el discurso en cuestión, el supremo líder, Pedro Antonio, narraba sonriente cómo en España había derrotado en las últimas elecciones a la derecha y ultraderecha (sigo sin saber qué es esta última) con los votos alcanzados. Por más vueltas que le dí, y traté de recordar algo de las asignaturas citadas y estudiadas en la carrera, no fuí capaz de definir al personaje. Me preguntaba a mí mismo: ¿cómo se pueden hacer esas afirmaciones si has tenido menos votos que el auténtico ganador de esas elecciones?. ¿Es que tu partido es en realidad una mezcla de partidos indeseados?: comunistas, filoterroristas, golpistas, independentistas, etc…¿No fueron ellos quienes te dieron en tu investidura los votos que tú no habías logrado?, ¿sóis todos iguales?, si es así decirlo y presentaros a las próximas elecciones como un partido único, a lo mejor salís trasquilados. Y escuchándole esos tremendos disparates que con sonrisas de satisfacción repetía, me acordé de sus absurdas carcajadas (por no llamarle de otra cosa) cuando en su investidura se reía de Feijóo porque éste había afirmado que no quería ser Presidente. Lo que Pedro Antonio en aquel momento de risa frenética y psicopática e impropia de un acto como el que se estaba celebrando, no aclaró es que lo que Feijóo no quería alcanzar la presidencia a base de pactos indignos con quienes han combatido al Estado, con los que lo siguen combatiendo, con los que han asesinado a casi mil personas porque sí…. Pero claro, como afirmó hace poco Pedro Antonio a veces la necesidad es virtud, y gracias a ello España sigue progresando (¿en qué?) y haciendo justicia social…. Prefiero no extenderme, pero seguiré buscando en mis antiguos libros para tratar de establecer qué clase de patología padece el personaje.
Que Dios nos pille confesados….
2 respuestas a “Qué poco sé de Psicología y Psiquiatría…”
La izquierda busca el poder sea como sea. No tiene escrúpulos
Pues eso parece, sin escrúpulos ni criterios.