Viva el cinismo


La verdad llega un momento en el que uno piensa que está loco o que le están tomando el pelo de forma absolutamente increíble. Me refiero al incidente sin sentido entre España y Argentina, o entre un Presidente y otro de ambos países, y a la actuación del Sr. Ministro de Exteriores totalmente fuera de toda lógica y dignidad.

No comparto las palabras del Sr. Milei en el reciente acto celebrado en Madrid, como tampoco comparto algunas de sus ideas, expresiones y actuaciones más propias de un espectáculo circense que de todo un Presidente de un país tan respetable e importante en todos los sentidos, incluído el científico, como Argentina, pero mucho menos comparto la reacción chulesca e infantil, una vez más, del Gobierno de España con su Presidente a la cabeza. Conozco muy bien Argentina, he estado allí en varias ocasiones impartiendo conferencias en Universidades y Congresos, y he vivido en primera mano la degradación a la que ese país se vió sometido de forma progresiva, durante años, mientras la familia Kirchner estuvo en el poder. Allí he vivido la insólita destrucción de la economía, la pobreza absoluta de un país que si estuviese gobernado por gente seria, incorrupta, estaría hoy entre los más ricos del mundo. Pero no, durante muchos años el país se hundía irremisiblemente mientras algunos (Kirchneres) se forraban. En Argentina, Mar de Plata concretamente, viví en un banco lo que era la inflación progresiva. Iba a cambiar dólares por pesos y el valor inicial del dólar se multiplicó en cuestión de minutos de forma increíble, por lo que esperaba a hacer el cambio, con desesperación del cajero, mientras veía como el dólar iba subiendo y subiendo. Por todo eso entiendo los planteamientos de Milei que, al parecer, están ya dando sus frutos. El país y sus gentes lo merecen. Ello no obsta para que sin conocerle más que de sus entrevistas o actuaciones públicas me parezca en ocasiones un payaso más que un político. Pero en Madrid dijo lo que dijo, que es algo que debió callarse, pero que está en los medios y la mayoria de los habitantes de este país, diga Sánchez lo que diga.

Lo más sorprendente y cabreante, aunque esta expresión no sea muy correcta, es que un Ministro del Gobierno español había hecho comentarios absolutamente inapropiados sobre el Presidente Milei, aproximadamente un mes antes y en público. Y por supuesto no se disculpó y quizás esa es la gran diferencia entre las respuestas de uno y otro país. Ni Argentina ni Milei respondieron o pidieron que el orangoparlante que había insultado gravemente se retractase, mientras que aquí se creó una crisis sin precedentes ante el hecho de que Milei hubiese atacado al socialismo y nombrase a la esposa corrupta (lo dijo él) del Presidente que ridículamente se retiró de sus funciones durante cinco días para «meditar» si dimitía o continuaba en su cargo, algo que nadie se creyó con la excepción de sus más fieles seguidores. La reacción diplomática resulta inaudita ya que aunque no fué correcto, en mi opinión, el que Milei hablase en esos términos de la esposa del Presidente esa señora no ocupa ningún cargo en el Gobierno de nuestra nación por lo que si tanto molestaron las palabras del Presidente argentino debió de haber sido el marido de la susodicha quien contestase directamente, de hombre a hombre a quien había ofendido a su esposa.

Lo triste, además, es que nuestro propio Presidente se refirió en términos despectivos sobre la esposa del ganador de las últimas elecciones en España, algo que a mayores se demostró que lo que se le atribuía a dicha señora era falso. Igualmente eran falsas las afirmaciones que se hicieron sobre el hermano de la Sra. Ayuso, Presidenta de la Comunidad de Madrid, pero pese a ello el Sr. Sánchez repitió una y otra vez esos bulos, yo mismo lo ví en TV. Igualmente se permiten los ataques al Rey, cuando éste es un ejemplo de buen hacer. Sin embargo no pasa nada…

Y no solo la crisis diplomática se limitó a la intervención del Ministro de Exteriores, si no que además varias ministras del Gobierno incidieron en esos ataques al Sr. Milei.

Y hablando de ministras ayer mismo nos enteramos de que la Vicepresidenta segunda, un ejemplo de claridad mental y expositiva, acudió a «la toma de posesión del Sr. Lula como Presidente de Brasil» en calidad de acompañante del Rey, eso dijo ella, cuando en realidad viajó en un avión diferente, recibió al Rey en Brasil, expresión clara de que no iba en el vuelo oficial y volvió a España unos días más tarde tras pasar las Navidades en aquel país, muestra clara de los auténticos motivos de su viaje que por cierto pagamos una vez más todos los españoles. Y la misma señora, Vicepresidenta segunda, puso el grito en el cielo ante el hecho de que el Sr. Milei, en su visita a España, recibiese a un grupo de empresarios españoles con intereses inversores en Argentina, al parecer, grupo en el que solamente había hombres….»Una vergüenza». Y ante ello me pregunto sobre cuándo se darán cuenta de que en todo en la vida, máxime en la empresarial, universitaria y otras muchas, la llamada paridad carece de sentido. ¿Por qué en todo ello tiene que haber el mismo número de hombres que de mujeres?. No tiene lógica, los dirigentes o intervinientes deben ser por lógica los mejores, los más destacados en su ámbito profesional, totalmente al margen del sexo. Para muestra de que ello debe ser así en el Centro que yo mismo creé la Directora es una mujer y el número de mujeres trabajadoras es cuatro veces superior al de hombres. O sea, no tenemos paridad sexual, simplemente están las o los mejores, como debe ser. Lo contrario es cinismo puro.

Ya para acabar, al igual que se ha exagerado de forma extraordinaria todo lo ocurrido con el acto en el que intervino el Sr. Milei y se habla continuamente de ruido, encantamiento, bulos, etc, sería conveniente el que determinadas cadenas de TV se limitasen a informar de verdad, y hay mucho que informar, y no sesgar la información o incluso deformar la realidad. Me refiero concretamente a algo que también dijo el Sr. Milei afirmando que en los regímenes socialistas se había llevado a la muerte a 150 millones de personas, algo que rápidamente en una cadena provocó la hilaridad de los tertulianos, como si fuese una gran mentira. Probablemente esos que se reían y comentaban esas afirmaciones despectivamente ignoran los millones de rusos que murieron bajo el régimen de Lenin y también Stalin, y que opositores como Aleksandr Solzhenitsyn, Premio Nobel de Literatura en 1970, estuvo encarcelado en un campo de trabajos forzados, con miles de personas, en Siberia en el llamado Gulag desde 1946 a 1956, o ignoran los miles de cubanos, venezolanos, nicaragüenses, etc, asesinados por los regímenes totalitarios, algo que por desgracia parece ser nuestro camino. Y por último se ataca a Israel por su represalia contra terroristas como Hamás, autores del asesinato a sangre fría en Israel de inocentes que estaban en una fiesta o trabajando en sus kibutzs. ¿Alguien puede quedarse indiferente ante la imagen vista hace un par de días de una joven alemana paseada muerta y medio desnuda entre los gritos histéricos de alegría de sus asesinos. Cierto es que en esa guerra están muriendo muchos inocentes palestinos y ello toca el corazón, sobre todo cuando son niños, pero igualmente cierto es que entre palestinos inocentes se mezclan terroristas que así pretenden camuflarse. Igualmente cierto parece ser que la cifra de fallecidos palestinos es muy inferior, según la ONU, a la que difunde Hamás, y cierto es también que muchos de los supuestos enviados de la ONU para ayudar a los palestinos confraternizan con los terroristas armados, como se vió en TV. Y también parece cierto que miles o millones de dólares enviados para ayudar a los palestinos (comida, medicinas, etc) acaban en realidad en manos de Hamás para adquirir armamento o municiones.

Un mundo de locos, al que unas frases de Milei altera aún más. Todo mentira y cinismo.

Por cierto ni soy de Vox, ni participo de muchas de sus ideas, ni les he votado, aunque seguro que si alguien lee todo esto va a pensar que estoy mintiendo.

Jesús Devesa


2 respuestas a “Viva el cinismo”

    • Gracias Felisardo, a ver si participas más en el whatsapp. Un fuerte abrazo desde mi despacho, espero no enviarte el próximo desde la cárcel.

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