Ultracatólica, antiabortista y negacionista….


Estas tres palabras son las que ayer definieron en una serie de TVs públicas y medios de comunicación a la señora elegida presidenta de la Cámara valenciana (como no soy político no se si es correcta esta denominación). La verdad es que sin conocer a esa señora, ahora presidenta, no pude más que sorprenderme por las etiquetas y la sorna e incluso formas despectivas con las que los/las (desconozco el término les) presentadores/as comunicaban esa noticia.

¿Por qué mi sorpresa?. Ahora lo aclararé, pero no solo sorpresa si no también indignación por el sectarismo que desde hace años se introduce en nuestras vidas. Aclarémoslo…

  1. Ultracatólica. Parto de la base de que si bien fue educado en el catolicismo , como todos los de mi edad supongo, a los 16 años más o menos dejé de practicarlo y sigo en ello. Pero, ¿qué tiene de malo?. Teóricamente vivimos en un país libre en el que cada uno puede tener sus creencias y sus tendencias. ¿Cuál es el problema entonces?. ¿Se habría presentado igual a esa señora si fuese islamista, por ejemplo?. Seguro que no, sencillamente por miedo, no por respeto. De hecho hoy mismo la prensa indica que en una determinada comunidad un grupo de extrema izquierda pidió o criticó el que en una fiesta popular el que se sirviese carne de cerdo para no ofender a los musulmanes. El colmo de la estupidez. Si los musulamnes no quieren comer carne de cerdo que no la coman, pero que nos dejen a los que nos gusta disfrutar de ella. Y volvamos a lo de «ultracatólica». ¿Qué significa y qué tiene de malo?. Sinceramente no lo sé, insistiendo en qi¡ue no practico el catolicismo ni ninguna religión, pero el que quiera creer que crea y que ello no sea motivo de desprecio, como ayer lo fue. Por supuesto no soy de Vox, ni de nadie, pero la verdad me indignó el tema.
  2. Antiabortista. Segunda definición de esa presidenta tan absurda y despectiva como la anterior, en mi opinión. Soy médico y como tal, pero también como persona, entiendo el aborto en circunstancias difíciles, com son las malformaciones fetales, aquellos fetos que ponen en riesgo la vida de la madre, etc… pero lo que no entiendo es el aborto «porque sí», o sea que también soy antiabortista, aunque no pertenezca a Vox. ¿Somos conscientes de que un aborto significa un crimen, un asesinato a una vida que está empezando?. No me refiero a la moruna o la blástula, si no a cuando el corazón ya empezó a latir para aportar sangre y nutrientes a los tejidos que se están desarrollando. Si interrumpimos ese proceso estamos cometiendo un asesinato porque ahí hay vida ya aunque no sea, que sepamos, aún inteligente. Y si de por sí todo ello es indignante más aún lo es, en comparación, la Ley de supuesta protección animal por la que puedes ser sancionado con miles y miles de euros si matas una rata, por ejemplo. O sea, la conclusión es fácil: vale más la vida de una rata que la de un feto. Un disparate…, y lo dice quien desde niño ha sido y sigue siendo un enamorado de los animales de casi todo tipo y que ha tenido y criado cientos de perros, pájaros, cobayas, incluso un pingüino y una leona. Jamás mataría a ninguno de ellos, salvo moscas, mosquitos y ratas por supuesto. ¿Es ello comparable a la vida de un feto que se convertirá en niño, adolescente y adulto?. Pero es que además si se quiere evitar la concepción, y lo entiendo, hay cantidad de métodos desde la píldora del día después hasta el típico preservativo. En fin, ser antiabortista no es como para que signifique una noticia del día en tantos medios, con sorna además. Pero así nos va….
  3. Negacionista. Por negacionistas se entienden a los anti-vacunas. Eso sí es, en mi opinión, un disparate. ¿Cuántos millones de vidas salvaron las vacunas?, empezando por aquellas que a Iberoamérica portaron niños españoles para luchar contra la viruela. Es cierto que en algunos casos la vacuna, sea cual sea, puede provocar efectos secundarios en el receptor, pero esos casos son mínimos en comparación con todos los que se salvan. ¿Cuántos habrían quedado con vida si no se hubiesen desarrollado tan precozmente las vacunas anti-COVID-Sars19?. Y no hablemos de la polio, tuberculosis, viruela, etc….la Humanidad se habría extinguido o casi. En fin, ser negacionista me parece un disparate, pero ¿es motivo suficiente como para que se hayan hecho eco tantas TVs y medios impresos en la designación de la presidenta de la Cámara valenciana?. Por supuesto que no, pero hay que hacer campaña aunque se ataque lo inatacable…

Una respuesta a “Ultracatólica, antiabortista y negacionista….”

  1. No estoy de acuerdo con lo de las vacunas, claro que tienen efectos secundarios y a veces muy graves y no se puede vacunar en masa como se ha hecho, se estan escondiendo los efectos secundarios y ademas nadie se hace responsable de ese acto medico, un saludo Suso

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