Tergiversa que algo queda…


Nada me fastidia más en la vida que el cinismo, máxime cuando éste está destinado a falsear las cosas, los hechos, y más aún cuando el objetivo último es el perjudicar a otros atribuyéndoles lo que has difundido con falsedad, públicamente para que todo el mundo se entere.

Me refiero, cualquiera lo habrá podido deducir ya, a las manifestaciones que hace dos días realizó el magnánimo Presidente del Gobierno, electo tras unas elecciones que sabido es que no ganó. En estas manifestaciones, con cara compungida y voz triste, atribuía el que no se subiesen las pensiones de los que ya somos jubilados, al principal partido de la oposición, partido que curiosamente fue el auténtico ganador de las elecciones aunque no puede gobernar por la formación del llamado Gobierno Frankestein, término éste absolutamente inapropiado porque Frankestein nunca habría llegado a tanto.
Curiosamente, además, en las citadas manifestaciones televisivas, el susodicho Presidente doctor (que no lo es), se olvidaba de que le hubiera bastado el voto a favor de otro partido, Junts, al que no nombró, o su abstención, para sacar adelante ese disparate que se ha dado en llamar decreto ómnibus. Y lo de ómnibus no viene por la gratuidad del transporte público, algo que también figuraba en el presente decreto ley (no sé si el término es correcto), si no porque de golpe y porrazo en él se metían una serie de medidas camufladas para que si el decreto o proposición o como se llame, se bloqueasen los desahucios, se impidiese el desalojar a los “okupas o inquiokupas”, se le regalase un palacio en París al PNV, y otras muchas medidas quizás no tan trascendentes.

Pero no, el “ómnibus” frenó en seco, al ser bloqueado por la negativa de PP, VOX y Junts, sí Junts, y el ínclito Presidente y secuaces pusieron el grito en el cielo, con tono fingidamente suave, como es lógico, alarmados (?), porque el PP atacaba a los pobres pensionistas, qué miseria de partido, atacaba a los pobres trabajadores que ya no podrían desplazarse gratuitamente a sus trabajos, e incluso bloqueaba, creí entender, las ayudas que el Gobierno iba a prestar a los afectados por la tragedia de la Dana valenciana. Puro fascismo, puro nazismo.

Y aún más triste es que determinados medios, televisiones sobre todo, se hicieron eco de esa tremenda injusticia que el PP, único citado otra vez, había cometido contra 12 millones de jubilados, contra quién sabe cuántos millones de pobres trabajadores, y contra los miles de valencianos afectados por la Dana, pero también contra el palacio del PNV en París. No hay derecho….

Lo que en cambio no se dijo es que el mismo PP había presentado ese mismo día del bloqueo del ómnibus, una proposición para la revalorización de las pensiones. Tampoco se dijo, ni lo pensó el docto Presidente /Y si lo pensó se lo cayó) que de la misma forma que lleva años gobernando, si se le puede llamar así, a golpe de decretos, bastaba con una reunión del Consejo de Ministros para aprobar esa revalorización de las pensiones, algo que el Congreso aprobaría sin duda, y lo mismo con el transporte público gratuito.

Y tampoco se dijo que la aprobación, en el ómnibus del impuesto añadido a las compañías energéticas significaría un mayor gasto para la ya deteriorada economía de los que contribuimos y contribuimos y no paramos de contribuir para que el Gobierno tenga miles de asesores (así sube el PIB), sin necesidad de ellos. En fin, puro cinismo cuyo único objetivo era, en mi opinión, el que la opinión pública acreditase que el PP (no Junts) era un partido antisocial, fascista, nazi, que iba contra el bienestar de los españoles. Oportunismo para desviar la atención de la corrupción que rodea al Gobierno, y para que en las próximas elecciones, si llega a haberlas, el partido del bienestar e igualdad social obtuviese la mayoría aplastante que se merece (??????).

Y buena prueba de ello fué la intervención del docto señor en el Foro Internacional de Davos, en donde sin reparos ni congojas desplegó toda clase de datos sin sentido para falsamente hacer ver que España ca ya no como un cohete si no como un meteoro (cuidado con los alunizajes). Para exhibir nuestra potencia económica se manejaron datos que no tienen nada que ver con la realidad, pero eso no importa.

Y ya oară finalizar, no puedo dejar de sorprenderme por la retirada de la gentil y risueña Yolanda, de la red social x )algo que no eñe qué es ni ara que sirve), como muestra de su rechazo al saludo nazi (?) que Elon Musk, dueño de esa red, hizo hace dos o tres días, tras la proclamación de Trump. Como es lógico, Doña Yoli no puede participar en una red social cuyo propietario es un reconocido nazi, ¿no?. Pero ello resulta curioso, ya que según la Historia, los nazis asesinaron a millones de judíos, salvajemente, con lo que es lógico que todo lo babi sea odiado y los judíos recordados con tristeza. Por cierto, Israel es uno de los países del mundo donde hay mayor igualdad, trabajo e ingenio. Pero claro, lo que no tiene lógica es que si Doña Yoli odia a los nazis, como todos, será porque mataron a tantos millones de inocentes judíos. Y ahora viene la segunda parte de todo ello, ¿si odia a los nazis por asesinar judíos por qué defendió a los terroristas de Hamás tras su salvaje ataque a Israel?. Si Hamás mató y secuestró judíos será algo equivalente a lo que hizo Hitler, ¿no?, por tanto lo lógico sería el pensar en Hamás como nazistas y retirarles la credibilidad y apoyo, al igual que con la red x de Elon Musk. Pero no, la cabeza no da para tanto, solo para melenas teñidas y ridículas.

Total: ¿alguien puede explicarme la lógica de todo esto que he narrado?. Por cierto, de ayudas a la DANA, afectados, ni una; de ayudas a los afectados por el volcán de La Palma, habas contadas. De ayudas a los vulnerables okupas e inquiokupas, ni una, cuando bastaría con construir viviendas. Recordemos el Instituto Nacional de la Vivienda….

Jesús Devesa


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