Pandilla de mentirosos indignos.


Por más vueltas que le doy no acabo de entender lo que ocurre en este país. Es como si estuviésemos viviendo una mentira permanente, y no un cambio de opinión si no mentira real.

No voy a referirme al ínclito doctor que ahora debe ser ya Honoris Causa, si no a algo que en caris medios he podido leer y escuchar, y en concreto me refiero al Sr. García Page. Le ví con semblante serio y sin aplaudir cuando el jefe de los jefes se dirigió a sus mandados en el llamado Comité Federal para darles cuenta, en teoría por vez primera, de la llamada Ley de Amnistía. Todos los asistentes se volvieron locos de alegría ante lo que acababa de transmitir el supremo líder, todos excepto uno, precisamente el Presidente de Castilla la Mancha, el Sr. García Page. Le había escuchado previamente, en TV, hablar negativamente acerca del tema, y no le dolieron prendas para mostrar su aparente cabreo ante las manifestaciones público-federalistas del supremo líder. Un hombre con principios, pensé. En efecto uno puede ser, por ejemplo, aficionado acérrimo del Real Madrid, yo lo soy, y criticar el partido que determinados jugadores hicieron frente a otro equipo, por ejemplo. Y como consecuencia el entrenador los cambiaría a lo largo de ese mismo partido o para futuros. Bien, pues aquí estamos viviendo algo similar ahora. Si el Sr. García Page no está de acuerdo con esa Ley de Amnistía y otras historias que ahora se han descubierto (Nación catalana, Nación vasca, cesiones de la Seguridad Social, etc) lo lógico sería que él como entrenador le dijese a los suyos, diputados socialistas de su Comunidad, que votasen en contra o lo hiciesen en conciencia. Y eso debiera ser válido para cualquier diputado de cualquier partido en cualquier situación en la que se pretendiese aprobar algo en contra de lo que su dignidad o conciencia o intereses de la sociedad le dictase. Pero no, eso no, porque quien lo hiciese sería etiquetado de tránsfuga como en su día lo fueron los dos diputados de UPN en la pasada legislatura.

Y hay algo más, una cosa es que tú cambies tu voto porque te han comprado para ello (caso Tamayo en la Asamblea de Madrid) y otra porque lo hagas en conciencia. Sinceramente no lo entiendo. De la misma forma que en Medicina hay protocolos de actuación en cada patología y eso protocolos deben romperse a nivel individual cuando la situación del paciente lo requiera ya que la Medicina no es una ciencia exacta, aquí, en el Congreso, debiera ocurrir lo mismo. Pero no, no es así, como vemos por las declaraciones actuales del Sr. García Page. Pues si no es así estáte callado ya que de lo contrario lo que haces es el ridículo. Y probablemente, al igual que ocurre con el conjunto de la sociedad, en el Congreso hay más de uno, seguro que muchos, que votarían que no a la investidura del conocido como Opinión Cambiante, pero que no lo harán por miedo a las represalias…

Y no quiero finalizar sin referirme al disparate que significa el sistema de adjudicación de escaños de acuerdo con la Ley en vigor. No tiene el mismo valor el número de votos a un determinado partido en una Comunidad que en otra. Un disparate del que resulta, como es el caso, que el que ganó las elecciones no pueda ser elegido Presidente. Y en cambio, el que las perdió sí vaya a serlo aunque tenga que recurrir para ello a una coalición múltiple e infernal. El tiempo dirá cómo acaba todo esto. Qué pena de país, ¿para esto trabajamos tanto y durante tantos años….?


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