Lecciones de Medicina


En un momento como el actual en el que la Medicina está saturada a todos los niveles, los médicos no tienen el tiempo necesario, habitualmente, para analizar debidamente a un paciente y tomar las decisiones más correctas y eficaces es útil el recurrir a resúmenes memorísticos que rápidamente ayudarán a actuar. Este es el objetivo de esta entrada que hemos titulado Lecciones de Medicina.

Hacia mediados de los 90 era frecuente el ver en la cafetería de la Facultad de Medicina, cuando a eso de las 11.30 profesores y alumnos bajaban a tomar un café, a una persona de unos 60 años más o menos, sentado solo en una mesa y escribiendo concentrado «lecciones» que luego fotocopiaba y distribuía entre los muchos alumnos que querían disponer de una copia. Conozco cómo se llamaba, puesto que sus lecciones iban todas firmadas, pero por respeto no voy a dar su nombre. Creo que nadie sabía quién era, si un alumno de edad ya más que avanzada, o un médico que se había retirado y quería transmitir sus conocimientos, o un enajenado mental. Incluso en ocasiones se le veía con 3-4 alumnos sentados en su mesa a los que daba explicaciones como un profesor más.

No sé qué pensarían los alumnos que recibían esas clases de forma oral o en fotocopias, pero sí sé la gracia que a los que impartíamos clase en la Facultad nos hacían sus lecciones. Tuve la suerte de conseguir algunas de ellas y guardarlas durante años y ayer mismo las encontré en casa entre un montón de papeles por lo que voy a transcribirlas literalmente, no fotocopiarlas porque en algunos momentos no se entendería la letra y se conocería el nombre ya que siempre firmaba sus clases. No aparecerán por orden cronológico si no en el mismo orden en el que tenía guardadas esas fotocopias. Empezamos (la transcripción es literal):

Título: << De Infectionis >>. Fecha: 28-XI-95. Por el Dr. …………

En el pasillo de la Facultad me acaba de preguntar porque del Vademecum Rural, lo tengo sin exponer y si su contenido era de profundidad original, como los trabajos de Investijación que acostumbro a exponer?. Indiscutiblemente que no, pueden tener una ligerísima peculiaridad pero precisamente se caracterizan por su practica y sencilla.

En gran manera lo tengo sin exponer porque hace diez o doce años que lo hice y la verdad está sin terminar, sin concluir, además que en estos últimos doce años en el aspecto farmacológico está un poco anticuado.

Una muestra precisa puede ser:

<< Otitis >>

Generalmente se da en los niños, menores de 10 años, y proceden o empiezan casi siempre por infecciones faríngeas (amigdalitis) o nasales (adenoides-rinitis). Se acostumbra a emplear antibioticos de más o menos espectro antibiotico. La penicilina y derivados, droga-medicina maravillosa, sigue teniendo toda su importancia. El dolor se localiza en el conducto auditivo externo e irradia alrededor de todo el pabellon, con una zona puntiforme del dolor a nivel del ganglio pre auricular. Solo con tocarlo y presionarlo algo el niño salta.

Aparte de la terapéutica antibiotica y quimioterapia general se suele emplear la terapeutica topica-local; gotas sobre el conducto auditivo externo. Suelen ser gotas constituidas por: glicerina, neomicina-bacitracina, topicaina-novocaina o lidocaina, hidrocortisona u otros corticoides.

En los niños menores de seis años se deben emplear poco tiempo los antibioticos, pues «chupan la sangre» dicen los paisanos y efectivamente tienen algún efecto sobre los globulos rojos y defensas generales del organismo. La prueba es que los niños de esas edades, después del tratamiento están paliduchos y algo apaticos.

Los antibioticos reducen el dolor otico, pero en un porcentaje de niños, el dolor se hace rebelde y entonces la terapeutica local antes citada se hace efectiva e incluso rapida.

En la practica normal estas afecciones son frecuentisimas, pues la higiene del niño e incluso mayores, es un poco deficitaria.

La aplicacion topica-local sobre el conducto auditivo, hay que tener cuidado con el producto a aplicar. Simplemente unas gotas de glicerina tibia ya pueden ser buenos. Pero mas eficaz son los compuestos con anestesico. Pero hay que tener mucho cuidado en los menores de tres años, porque si hay y de hecho la hay siempre otitis media con pus, es muy facil que al aplicar las gotas sobre el conducto externo y timpano este se perfore. La asociacion del corticoide (casi siempre Hidrocortisona) hace que sea muy bueno contra la inflamacion, pero se corre el riesgo que su aplicacion extienda la infeccion aun más y a otros compartimentos, especialmente a la mastoides. Infeccion mastoidea que dificilmente pasa ya con antibioticos, incluso los mas energicos. Sobre todo al alcanzar las celdillas mastoideas. Pro si la inflamacion mastoidea se cronifica e incluso rompe y se exterioriza mediante una fistula la infeccion purulenta es totalmente inatacable por los antibioticos, pues si bien de momento mejora, vuelve siempre a reproducirse. Solo la intervencion quirurgica de limpieza sobre la mastoides puede ser relativamente eficiente. Primero la intervencion amplia sobre esta zona es muy dificil por los organos importantes proximos que contiene y en segundo lugar que una infeccion importante del tejido oseo resulta casi siempre muy dificil de erradicar. De aqui que las mastoiditis supuradas y con fistula al exterior dan un porcentaje elevado de incurabilidad a pesar de ser intervenidos.

Una vez mas los antibioticos hacen maravillas como en una sesion ya os expuse con la apendicitis , pero ¡ CUIDADO¡ tienen sus limitaciones y a veces muy grandes. Otro dia, a lo mejor, continuo. Gracias. 28-XI-95.

Bueno, pues de lo transcrito parece deducirse que este hombre había estudiado algo de Medicina, aunque sus ideas eran confusas, por decirlo sin hacer daño, y lo que está claro es que lo que no había estudiado es Gramática, pero no se puede saber de todo.


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