¿Hasta dónde vamos a llegar?


Día tras día se suceden acontecimientos y noticias que muestran la degradación moral que este país, mi país, está sufriendo. La historia empieza ya no ahora si no que es consecuencia, en mi opinión, de la falta general de cultura, conocimientos y educación, algo que se confunde, precisamente por esas razones, con la libertad, cuando ésta no tiene nada que ver con todo lo que estamos viviendo, más bien es todo lo contrario. Mi generación se crió en libertad, aunque sujetos a unas normas, como es lógico, y precisamente por eso se consiguió que este país se levantase de las ruinas de todo tipo (no solo económicas) que la guerra civil había dejado. Ahora ocurre todo lo contrario y aunque se piense de forma ignorante que vivimos en libertad ocurre todo lo contrario. La libertad no consiste en hacer lo que a uno le de la gana, sin criterios morales ni culturales, pese a que así se piense por una gran mayoría de ciudadanos. Algunos lo piensan de forma interesada, otros, jóvenes generalmente, por ignorancia y falta de conocimientos. Así nos va…

Pero vayamos al grano. No voy a remontarme a recordar las quién sabe cuántas mentiras, cambios de opinión según él, de nuestro culto Presidente (culto porque según él es doctor, aunque como en su día ya le comenté por escrito su supuesta Tesis no era tal, como tampoco era correcto el Tribunal que la juzgó cuando por su composición no podía hacerlo). Tampoco voy a recordar la llamada trama Koldo, ni la cátedra que no lo es de la esposa del Presidente. Ya los Tribunales se encargarán de hacerlo. Simplemente voy a analizar o detallar más bien hechos inauditos y vergonzosos ocurridos en las últimas fechas y aún por ocurrir a tenor de lo que se lee en los llamados pseudoperiódicos o pseudomedios.

Vergonzosa fue la presunta dimisión del Presidente y la carta con la que describió su propósito de meditar unos días y su reacción posterior, aunque aún más vergonzoso fue el que en una entrevista radiofónica, en la SER creo, dijese que nunca había pensado dimitir. Y vergonzosa fueron las expresiones y actuaciones públicas de algunos(as) ministros(as) tras la reunión del Comité Federal (creo que se llama así) del PSOE en Ferraz mientras el Presidente meditaba.

Dejemos al Presidente que ya bastante tiene con lo que le rodea y vayamos con otros hechos. Absolutamente vergonzosa fue la disertación del transportista oficial en la que no hilando palabras ni frases correctas tildó al Presidente argentino de drogadicto o, al menos, de haber consumido «substancias» antes (o después según añadió el Ministro de Transportes y otros menesteres) de una entrevista en la que realmente el Sr. Mlei no estuvo muy afortunado en sus expresiones. Pero si comparamos una y otra entrevistas o disertaciones podremos ver que no hay muchas diferencias entre el español y el argentino. Y lo que me resulta absolutamente incomprensible es que se pueda decir que ese supuesto consumo de «substancias» pudiese haberse producido después de la entrevista en cuestión. ¿Cuál es la lógica?. De acuerdo con ese planteamiento ¿estaría el Sr. Milei pensando mientras hablaba en lo que supuestamente iba a consumir después?. Absolutamente disparatado, pero así es nuestro responsable de Transportes. En cualquier caso es de una falta de educación total, no solo política, el decir lo que el Sr. Puente dijo, al margen de que se refiriese al Primer Ministro de un país que siempre ha sido amigo. Y a mayores se critica, por el mismo señor, al Sr. Feijóo, persona seria y culta y de grandes logros en sus gestiones políticas, el ser amigo de un narcotraficante, Marcial Dorado, ignorando que cuando Feijóo conoció a Dorado, años 80, éste se dedicaba al contrabando de tabaco como tantos de la ría de Arosa en aquélla época. Muy diferente una cosa de la otra. Incluso más, hace unos días ante las críticas ciudadanas por la avería de un tren de Cercanías en Madrid y la falta de respuesta apropiada a la situación producida, el Sr. Puente atacó a la Sra. Ayuso diciendo que el día anterior se había producido un incidente más grave en el Metro de Madrid y nadie había atacado a los responsables madrileños. Mentira gorda e indecente, ya que el incidente en el Metro se había producido por el atropello y fallecimiento de una persona que había saltado a las vías a orinar poco antes de que llegase un metro que no pudo evitar ya el atropello. Pero claro, si tenemos en cuenta que todos los humanos actuales llevamos en nuestro genoma un 4% de genes de los Neandertales, es comprensible el que esos disparates lingüísticos y conductuales puedan producirse. A mayores visualizando la estructura del Sr. Puente y comparándola con las imágenes que los arqueólogos han logrado reproducir de los Neandertales hallados en cuevas del Kurdistán y otros lugares, es factible el pensar que en el caso que nos ocupa ese 4% promedio de genes pueda ser en este caso muy superior. Ello explicaría todo lo citado anteriormente así como el aspecto per Homo Sapiens del citado señor, sin que ello signifique ofensa alguna hacia la persona. Nadie tiene la culpa de que sus genes sean de una naturaleza u otra, como ocurre, por desgracia, con tantas patologías genéticas que hoy día hay.

Pero sigamos con los disparates y falta de cultura, conocimientos y respeto. En las últimas fechas y como consecuencia de la desdichada guerra entre Israel y Grupos terroristas, en varias Universidades españolas, aunque también en otros países, se están produciendo ocupaciones y acampadas en las sedes universitarias que tratan de apoyar al pueblo palestino y «atacar» a Israel. Antes de continuar quiero dejar bien claro que es realmente triste y lamentable el gran número de muertos palestinos inocentes que esta guerra está produciendo. Pero si nos ponemos de verdad en la realidad de la situación no podemos olvidar que fue Hamás quien primero y de forma absolutamente inhumana atacó a Israel y mantiene en su poder a más de cien rehenes israelíes a los que raptaron salvajemente sin motivo. Y digo y no me arrepiento de decirlo sin motivo porque en Israel trabajaban miles de palestinos, sin problemas, percibiendo unos sueldos que les permitían mantener a sus familias en Gaza. La convivencia en estas condiciones era perfectamente factible, pero el odio islámico hacia otra religión lo hizo ya imposible. Es el problema de las religiones, no de las razas. Y en este punto me gustaría que los acampados en las Universidades y los que tanto odian a Israel, como la ministra Rego, me respondiesen a la pregunta de qué pensaban cuando la Alemania nazi exterminó cruelmente a 6 millones de judíos. En aquel momento, que afortunadamente no viví, el mundo civilizado se volvió contra los nazis, ahora parece que es al revés. ¿Hay algún motivo real?. ¿Por qué no se producen acampadas o por qué la Sra. Rego, y otros dirigentes, no se pronuncian contra el antifeminismo islámico de Afganistán o Irán, por poner solo dos ejemplos?. Tampoco se pronuncian contra la invasión rusa de Ucrania, ¿por qué?. ¿Nos olvidamos ya del 11M en España?, parece que sí, pero por oportunismo político o ignorancia simplemente. Ante todo ésto cualquiera puede pensar que yo soy un antiPalestina, por llamarle así. Pues no, y tengo pruebas sobradas de ello. De hecho durante la carrera mantuve en un piso de forma gratuita y ayudándoles económicamente a un palestino y un libanés (años 70), y he colaborado científicamente, incluyendo publicaciones de trabajos importantes, con sudaneses y de otros países islámicos. Fácil de comprobar. Que Israel ataque Gaza o lo que queda, es triste y despiadado, pero la solución es fácil. Si Hamás devuelve a los rehenes, si todavía viven, la guerra se acaba, al menos de momento, y digo de momento porque la llama del odio hace mucho que se prendió y costará mucho apagarla. Pero además, si las informaciones son ciertas, las ayudas económicas al pueblo palestino se las quedan los terroristas para armamento, más y más. Y entre los cientos de miles de palestinos atacados y malviviendo hay cientos de terroristas camuflados. Por tanto, difícil va a ser que toda esta tragedia tenga una pronta y fácil solución.

Y llegados a este punto surgen otros dos disparates. El Ministro de Consumo interviene dirigiéndose a las empresas españolas que trabajan con Israel o en ese país; ¿por?, ¿para qué?. ¿Cuál es la potestad que ese Ministro tiene para controlar la labor de esas empresas?. Puro disparate, en mi opinión. Pero hay más, al parecer el Consejo de Rectores de la Universidad española pretende cortar las relaciones científicas de grupos de investigación de nuestro país con similares israelíes, o algo así. El colmo de los disparates y la anticiencia. Israel siempre ha sido, pese a todo, un país en el que el estudio y el desarrollo tecnológico han sido y son objetivos cruciales que se llevaron a cabo y se siguen llevando. ¿Es lógico el que si una empresa o una Universidad o grupo de investigación tiene relaciones de trabajo o investigación con grupos o Universidades israelíes se corten por decisión de esos Sres. Rectores?. Como catedrático de Universidad que fuí me parece un auténtico disparate ese planteamiento que nada tiene que ver con el ataque terrorista inicial y lo que vino después.

Habría mucho, muchísimo, más que decir, pero quizás no vale la pena porque sería como hablarle a una pared. Unicamente y para finalizar, sugerirle a los Rectores y Decanos de las Universidades que la Universidad no debe ser un lugar para realizar acampadas que impiden el desarrollo normal del estudio, tan necesario. Pero así vamos y quién sabe a dónde llegaremos.

Jesús Devesa


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