CORRUPCIÓN, CORRUPCIÓN, CORRUPCIÓN


Llevo días sin escribir en este blog por múltiples razones, desde una afectación de la visión, que parece que va mejorando, hasta el hartazgo que produce el escuchar, ver y leer noticias que solo indican lo muy afectado que está este país por la corrupción que a todos los que pagamos impuestos nos afecta sobremanera, o ver sesiones en el Congreso que más parecen una pelea de gallos de corral, o tratar de entender cómo desde uno o varios partidos se pretende hacer ver que todo es “ruido, fango…”, palabras de las que ya estoy harto. Se miente sin pudor, se ataca al adversario de manera barriobajera y se demuestra que lo que predomina no son las ideas ni las mentes cultas y brillantes, y mucho menos la educación en las intervenciones, aunque no estés de acuerdo con lo que otro dice. Nada que ver con lo que vivimos en nuestra generación, tan censurada por la llamada (mal llamada) Ley de Memoria Democrática o Histórica (ni lo sé ni me importa). Recuerdo mi infancia, mi adolescencia, hace ya muchos muchos años, por desgracia, y nada de lo vivido tiene que ver con lo que actualmente vivimos en este país que antes se llamaba España. Se olvida, intencionadamente, que en mi época la mayoría de las escuelas eran públicas, que en esa época se crearon Hospitales públicos, como el llamado Almirante Vierna en Vigo, popularmente conocido como el Pirulí por su gran tamaño y altura, donde antes solo había Casas de Socorro o Casa del Mar (en Vigo, para los pescadores y marineros). No dudo de que en aquél entonces también existiera corrupción, pero desde luego, al menos que yo conociese y ya no como niño, no llegaba ni de lejos a lo que hoy es un continuo. Y lo triste, e indignante, es que los medios y las personas pagadas por el partido que injustamente gobierna, y digo injustamente porque lo hace pese a no haber ganado las elecciones, no paran una y otra vez de atacar con vulgaridades, cuantas más mejor, a los que desvelan día tras día, y así llevamos años, la tremenda corrupción imperante que hace absolutamente inviable el que el país progrese como antaño lo hacía. Y no es un caso de corrupción, ni dos, ni tres…, es, como dije, un continuo que se conoce día tras día. Y más triste e indignante es el que cuando esa corrupción, que asciende ya a miles de millones de euros, se desvela y se intenta que sea sancionada y así evitada de una vez por todas, siempre hay voces del partido en el Gobierno que desmienten de forma soez lo que cada vez es más conocido gracias a la labor de la Guardia Civil y los jueces. ¿Cómo es posible tanta desvergüenza?. Solamente hay dos explicaciones: el sueldo y el respeto e idolatría al amado líder, no se le puede llamar de otra manera.

¿Cómo alguien puede negar, de forma además desvergonzada, que la gestión de la crisis producida por el COVID-19 fué eficaz?. Se habló de un Comité de expertos que luego resultó que nunca existió. Se dijo que aquí no habría más que uno o dos casos y poco después, animados por el amado líder que gritó “Viva el 8 de Marzo” se produjo la manifestación feminista de ese día que poco después se tradujo en miles y miles de afectados. Y luego se trató de justificar lo que ahora se está investigando con los negocios sucios de la compra de mascarillas inservibles a precios muy superiores a los reales. Y apareció, o ya existía, la llamada trama Koldo que hoy se denomina ya como trama Koldo-Abalos-Sánchez (el tiempo y los jueces decidirán si era así). Y llegó la narcodictadora Delcy, y se negó, y se dieron 8 versiones distintas de lo que había sucedido en Barajas. Y aparece el caso Begoña Gómez, incomprensible para quien como yo ha dedicado toda su vida a la Universidad, recorriendo todos los escalafones durante años de mucho y duro trabajo para llegar a lo más alto. Pero ahora resulta que una señora que ni siquiera es licenciada llega a dirigir o codirigir una cátedra y máster en la Universidad Complutense de Madrid. Todo ello tras haber llamado al Palacio de la Moncloa, residencia del Presidente del Gobierno y su señora, la citada, al Rector de esa Universidad madrileña. Y él acude…, qué vergüenza, y le otorga la cátedra. Y luego te enteras de que la asesora de la Moncloa, o sea de Presidencia, quien cobra un sueldo estratosférico pagado por todos los españoles que pagamos impuestos, es en realidad la asesora de la citada señora Gómez, la que le escribe los correos dirigidos a empresas pidiéndoles dinero para la citada cátedra extraordinaria o másteres. O sea que le estamos pagando un gran sueldo a una señora para que le haga el trabajo a otra señora, sueldo oficial, sin enterarnos de que lo hacemos, hasta que sale a la luz. Pero todo es ruido y fango… Y a mayores, el hermano del amado líder está imputado en otro chanchullo oficial, en Badajoz en este caso, nombrado a dedo por ser hermano de quien es y cobrando sin trabajar más que dos días al mes. Y aún por encima viviendo en Portugal para no pagar impuestos en España. Pero esto también es ruido y fango…

Y hoy resulta que sale a la luz una revelación de datos confidenciales acerca de una persona simplemente por el interés de destruir a una rival política, Presidenta de la Comunidad de Madrid. Y quien lo hace, al menos ya está imputado por ello, es el Fiscal General del Estado, algo inaudito en un país supuestamente democrático, algo que ni siquiera es propio de una república bananera de las que tanto hay. Pero a mayores, otra alta funcionaria de la Moncloa, jefa de gabinete del Ministro de Transformación Digital (desconozco para qué sirve ese Ministerio), le envía un correo con esos datos al secretario general de los socialistas de Madrid para que los haga públicos en la Asamblea de Madrid con el ánimo de destruir la imagen de la Presidenta de esa Comunidad. Y para más inri en la conversación mantenida por whatsapp le dice que no se preocupe que ya ha salido en un periódico digital, algo que como se ha demostrado era mentira. Y ante todo esto habría que preguntarse ¿cómo llegó esa información a Moncloa si era confidencial y en teoría solo obraba en poder del Fiscal General del Estado?. De nuevo, solo es ruido y fango, una vez más hasta hartar. Y pese a todo ello la señora Ministra de Hacienda quien, por cierto, cuando habla parece que solo escupe y no se entiende lo que dice, afirma que el PP es un partido golpista. ¿De verdad lo cree?. ¿Cómo puede afirmar eso quien con su Presidente al frente concedió el indulto primero y la amnistía después a los golpistas catalanes?, o quien, con su Presidente al frente, concedió la rebaja de penas a los asesinos etarras que mataban por dinero y pactó con los descendientes o asesores de éstos el que el adorado líder alcanzase la Presidencia del Gobierno pese a haber perdido las elecciones.

Y la DANA y la desolación. La muerte y el desastre, para años, de miles de familias en la Comunidad Valenciana. Mazón actuó irresponsablemente, ya lo dije hace unos días, pero ¿cómo actuó el Gobierno?. “Esta es nuestra ocasión…”, afirmó una ministra ante la tragedia, la ministra que habla de un algoritmo que desconoce y que pretende que solo se trabaje 4 días a la semana….En mi vida, señora, he llegado a trabajar 12 y 14 horas diarias, a los 25 años, sábados y domingos incluídos, sencillamente porque me gustaba lo que hacía y contribuía a levantar un país como tantos otros cientos de miles o más de españoles, país que ahora ustedes han destruido.

Y el culpable de todo esto no es más que una persona que cultiva el culto a sí mismo, narcisista y psicópata, así lo dicen los psicólogos. Alguien que se ríe a carcajadas impropias e incoherentes en el Congreso, cuando asiste (raras veces lo hace por cierto), ante propuestas o afirmaciones de la Oposición. Y como él lo hace sus secuaces le imitan. No hay más que ver las sesiones de la Comisión de Investigación del Senado sobre el caso Koldo-Abalos-Sánchez. Indigna escuchar las intervenciones del grupo socialista, capitaneados por un tal Ander Gil, que en vez de buscar, o contribuir a hacerlo, la verdad sobre los cientos o miles de millones despilfarrados por quien los jueces denominan ya una trama criminal, atacan groseramente al Grupo Popular o a Vox. De verdad me resulta incomprensible aunque a lo mejor soy demasiado ingenuo, pero desde luego nada de lo que he narrado tiene algo que ver con lo que he aprendido en mi infancia, mi adolescencia y ya de adulto. Así nos va.
Desconozco cuándo y cómo acabará este suplicio diario, y para finalizar tan solo quiero dejar claro, una vez más, que ni pertenezco ni he pertenecido a ningún partido político y, si acaso, a lo largo de mi vida personal y profesional he demostrado que sin ser socialista he actuado de forma más socialista de lo que los de este partido sanchista lo hacen.

Qué tristeza…

Jesús Devesa


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